El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, comunicó que Moscú respondió a las nuevas sanciones en su contra por parte de Kiev con la prohibición, entre otras medidas, de exportar petróleo y sus derivados a Ucrania sin permisos puntuales a partir del 1 de junio.
"Ahora cuando el cese de suministros de este tipo se hace realidad, esto podría provocar un colapso no solo del mercado de combustibles, sino de la economía ucraniana, y socavar la seguridad nacional", dice un comunicado de la empresa.
El ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Oreshkin, estimó que las restricciones que establecerá Rusia en el comercio con Ucrania afectarán casi el 30% del intercambio comercial registrado en 2018.
Rusia, en particular, dejará de importar desde Ucrania algunos productos de las industrias de construcción de maquinaria, ligera, metalúrgica y papelera, así como ropa y calzado.
El Gobierno de Ucrania aprobó el pasado 10 de abril la ampliación de las sanciones comerciales contra Rusia.
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El 30 de diciembre de 2015, Kiev aprobó el decreto que prohíbe la importación de una serie de artículos provenientes de Rusia, y a finales de 2018 este embargo fue prolongado hasta el 31 de diciembre de 2019.
Ucrania acusa a Rusia de intervenir en los asuntos internos del país y de participar en el conflicto en Donbás.
Moscú en reiteradas ocasiones insistió en que no es parte del conflicto interno ucraniano y que está interesado en que la nación vecina supere lo más pronto posible la crisis.
