"El Comité para la Protección de los Periodistas comunicó hoy que está profundamente preocupado por la persecución por parte de EEUU contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange", dice un comunicado publicado en la web de la organización.
El director ejecutivo adjunto del comité Robert Mahoney también comunicó que la persecución contra Assange por parte de las autoridades estadounidenses podría afectar la actividad periodística en general.
"Al perseguir a Assange, el Gobierno de EEUU podría generar una amplia gama de disputas legales sobre la obtención de información por los periodistas o su comunicación con fuentes, lo que podría tener graves consecuencias para el periodismo de investigación y la publicación de información de interés público", escribió Mahoney en su cuenta de Twitter.
La detención de Assange se hizo también "en el nombre de las autoridades de Estados Unidos" que presentaron una solicitud de extradición para juzgar al ciberactivista australiano por la presunta comisión de delitos de intrusión informática.
El Departamento de Justicia de EEUU sostuvo en su imputación que los cargos que deberá enfrentar Assange tienen una pena máxima de cinco años de prisión.
Assange se refugió en la sede diplomática ecuatoriana en junio de 2012 tras perder todas las apelaciones contra la extradición que el Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la fiscalía sueca que lo requería para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
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El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EEUU, donde podía enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos filtrados que eran secreto de Estado.
Los cargos contra Assange en Suecia prescribieron en 2017, pero el Reino Unido se negó a levantarle la orden de arresto, que la policía británica hizo efectiva el 11 de abril.
