"Acabo de estar con el señor Assange en las celdas policiales, quiere agradecer a todos sus simpatizantes por su constante y señaló: 'Ya os lo dije'", relató a los medios y los manifestantes Jennifer Robinson, del equipo legal con base en reino Unido.
La abogada australiana advirtió del "peligroso precedente" que la detención del fundador de Wikileaks puede sentar en medios y profesionales de la comunicación "europeos y del resto del mundo".
Robinson asistió a la vista, que se ha celebrado este 11 de abril en el Tribunal de Magistrados de Westminster, con la abogada británica especialista en Derechos Humanos, Gareth Pierce, y otros conocidos letrados en el área de extradición.
También entraron en la sala 1 de la Corte el actual director de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, y miembros de la redacción.
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La diseñadora Vivienne Westwood resaltó entre los defensores de Assange que se manifestaron en la entrada del juzgado, en el centro de Londres.
El sindicato nacional de periodistas del Reino Unido (NUJ, por sus siglas en inglés) condenó también la detención del exeditor e informático australiano.
"Reino Unido no debería actuar en nombre de la Administración Trump en este caso", denunció en un comunicado el vicesecretario de la organización, Seamus Dooley.
La jefa del Gobierno británico, Theresa May, ha celebrado la operación porque, según dijo en el Parlamento, "nadie está por encima de la ley en el Reino Unido".
