"La idea es que la CGT convoque una huelga, aunque ni siquiera pone un escenario porque le tiene miedo a la gente", reprochó Ramón Muerza, secretario de organización del Sindicato de Empleados de Comercio de Buenos Aires.
El dirigente de este sindicato, el más grande del país con 1,2 millones de afiliados, acusó a la CGT como principal central obrera del país de dar oxígeno al Gobierno pese a ser una de las organizadoras de la manifestación de este 4 de abril.
La falta de un acto central durante la movilización se debió a que "la CGT sabe que le vamos a pedir que tome acción directa, que pida un paro general, no solo una marcha y nada más", señaló el dirigente de Comercio.
"Por eso la idea es mostrar a la gente en la calle y exigir a la CGT que tome la iniciativa", comentó Muerza, referente dentro del sindicato de la agrupación opositora Granate Morada, inmersa en una lucha interna del sindicato, que llegó a la justicia, a raíz de la elección de autoridades en septiembre de 2018.
La lista azul que dirige el octogenario Armando Cavalieri se adjudicó la victoria en esos comicios por apenas 400 votos, pero Muerza, quien asegura que Granate Morada ganó por 208 sufragios, considera que el Gobierno dio a su rival "el triunfo" porque está "en la conducción del gremio".
"Todo lo que es inflacionario afecta al trabajador, y nosotros estamos en la gran mayoría de los supermercados, la remarcación de los precios la hacemos nosotros mismos, así que ahí vemos disminuido nuestro salario", explicó el líder sindical.
Mensajeros con empleos precarios
Pese a que en un momento de la mañana se oscureció el cielo en Buenos Aires y se precipitó una tormenta sobre los manifestantes que se dirigían hacia la céntrica Avenida 9 de Julio, el aguacero pasó y los asistentes a la marcha consiguieron abarrotar las principales calles del centro de la capital.
Pasada la lluvia también se produjo una importante concentración de manifestantes frente a la sede del Ministerio de Desarrollo Social.
A la espera de que llegaran todos sus compañeros, el secretario de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios, Daniel Córdoba, explicó a esta agencia que su sindicato ha pasado a representar de 6.000 a 4.000 trabajadores debido a los despidos que provocó la llegada de empresas de envío a domicilio como la española Glovo o la colombiana Rappi.
Como representantes de todos los trabajadores registrados que hacen mensajería y envíos en moto, "marchamos porque el país no está bien, y nosotros principalmente estamos perdiendo muchas fuentes de trabajo", afirmó el secretario gremial.
"Una empresa, PedidosYa (de origen uruguayo), nos despidió hace 30 días a 1.200 trabajadores y todos los días tenemos este tipo de noticias ante el avance de aplicaciones que contratan gente en negro como monotributistas (autónomos)", afirmó Córdoba.
La proliferación de trabajadores independientes ha llevado a Rappi a tener una plataforma con 10.000 trabajadores, mientras que Glovo tiene también a disposición otros 8.000-10.000 mensajeros con los que se precarizan las condiciones laborales de todo este sector.
"Esto nos perjudica, porque todos los que estamos aquí estamos en blanco, tenemos un salario garantizado, aguinaldo y vacaciones, mientras que empresas de envío de comida como PedidosYa, que tenía 1.800 trabajadores, se ha quedado con 300 y ha expulsado al resto en los últimos tiempos", señaló.
No muy lejos del grupo de mensajeros se encontraba Gustavo Sergio Carbajal, secretario gremial Sindicato de trabajadores municipales de San Isidro, municipio de la provincia de Buenos Aires vecino a la capital.
"Participamos de esta movilización por la situación del país que no da para más, por eso estamos todos los sindicatos unidos", resumió.
Su sindicato representa a 7.000 trabajadores municipales de San Isidro.
La agrupación sindical señala al Gobierno de Macri por no respetar la ley 14.656 que regula el empleo municipal.
En algunas zonas de la provincia más poblada e importante del país "están incumpliendo el convenio colectivo de trabajo" que garantiza una serie de condiciones para los empleados, denunció.
"Ello implica mucha gente con contratos sucesivos, sin que se les reconozca la categorización que les corresponde, por eso queremos que se solucione esta situación para todos los compañeros", pidió Carbajal.
Mientras Buenos Aires acogía la manifestación más multitudinaria contra la administración de Macri en lo que va del año, el presidente ratificaba el rumbo económico de su Gobierno en la provincia de Entre Ríos (noreste).
"Sé lo que está costando todos los meses llegar a fin de mes, pero este es el camino", sostuvo Macri en una conferencia de prensa en la localidad de Gualeguaychú.
En paralelo, la oposición conseguía en la Cámara de Diputados abrir una sesión especial para tratar 33 proyectos de ley, pese a los intentos por frustrarla de la coalición gobernante Cambiemos.
Los bloques opositores tendrán dificultades para conseguir el tratamiento de alguna de las 33 iniciativas que no cuentan con aval de las comisiones de la Cámara de Diputados, lo que obliga a reunir el apoyo de al menos dos tercios de los legisladores.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos informó el jueves de una caída de la producción industrial del 9,7% y de una retracción de la construcción del 10,7% durante los dos primeros meses del año respecto del mismo período de 2018.
