La razón fue la declaración de la presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid, de que la lengua rusa en las escuelas representa una amenaza para el idioma estonio y la cultura de Estonia.
"Les pido que excluyan a Estonia de la ONU, ya que, por sus acciones, el liderazgo de este país contribuye al desarrollo del fascismo en el mundo y al genocidio de la población rusoparlante, por no mencionar la violación de los derechos de los ciudadanos de habla rusa", señaló Chernyshov.
Hoy en día, en las escuelas y gimnasios rusos de Estonia, las asignaturas se imparten en ambos idiomas, de conformidad con una ley aprobada en 2010. La norma establece que la proporción de lo enseñado debe ser de un 60% en estonio y un 40% en ruso. Actualmente, hay 74 escuelas en Estonia donde se puede obtener una educación parcialmente en ruso.
Es más, no existe ningún partido 'ruso' en Estonia. De los 1,3 millones de personas que viven en el país, casi 165.000 carecen de pasaportes de Estonia. Es decir, más del 14% del electorado. Para obtener la ciudadanía estonia, hay que validar el conocimiento de la lengua, pasando exámenes que cuestan aproximadamente 7.000 euros para una persona.