El 26 de marzo, el Ministerio de Exteriores de Afganistán convocó a consultas a su embajador en Islamabad, después de que el primer ministro pakistaní, Imran Khan, dijera que el Gobierno afgano ponía obstáculos a las negociaciones de paz con los talibanes.
La Cancillería pakistaní advirtió que las palabras del primer ministro fueron "sacadas de contexto", lo que provocó una reacción "infundada de ambas partes".
"En sus comentarios, el primer ministro de Pakistán tenía en cuenta el modelo pakistaní, donde los comicios se realizan en presencia de un Gobierno interino, esos comentarios no deben ser interpretados erróneamente como una injerencia en los asuntos internos de Afganistán", destacó el Ministerio.
Las negociaciones entre los talibanes, uno de los actores clave del conflicto en Afganistán, y las autoridades de EEUU comenzaron a finales de febrero en Doha, capital de Catar.
A mitad de marzo, ambas partes lograron llevar adelante un borrador de acuerdo sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, que han estado apoyando a las fuerzas gubernamentales por casi 18 años.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.