"No es un resultado que se anticipaba necesariamente y desde luego no ayuda a la primera ministra en sus esfuerzos por asegurar el respaldo parlamentario a su acuerdo [del Brexit]", afirma el director del centro, el profesor John Curtice.
El reputado académico y experto en sondeos de opinión dirige esta investigación que está calibrando la fluctuación en las actitudes sociales de la población respecto al Brexit desde otoño de 2016.
El pesimismo ha calado en todos los estratos sociales sobre la viabilidad del Brexit y su impacto en la economía o la contención de la inmigración, según esta nueva entrega de Actitudes Sociales Británicas.
"Es particularmente extraordinario que los 'Leavers' se han vuelto tan críticos como los partidarios de la permanencia del proceso y del resultado [de las negociaciones del Brexit]", observa Curtice.
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Así, el 80% de los brexiteros cree que el Gobierno de May ha gestionado mal la negociación del divorcio, frente al 27% de esta facción que era crítico en 2017.
Además, el 58% de los sondeados cree que el Brexit tendrá un impacto negativo en la economía, frente al 46% que sostuvo esta opinión entonces.
La mitad de la población piensa que la escisión de la UE no afectará el nivel de inmigración, según el estudio.
El freno a la entrada de trabajadores europeos fue determinante en la campaña del referéndum, con el bando del Brexit prometiendo recuperar el control de las fronteras.
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La UE ha aceptado demorar la salida hasta el 22 de mayo si se ratifica el mismo acuerdo en los próximos días.
De no cumplirse esta condición, Reino Unido saldrá abruptamente de la UE el 12 de abril o tendrá que presentar un plan B aceptable que conllevará probablemente la solicitud de una prórroga más extensa.