En el tercer día de la visita, la primera de un miembro de la familia real británica a la isla caribeña, el príncipe habló con algunas personas en el público presente en el parque John Lennon y participantes del evento, en el que se maravilló con los automóviles y motocicletas antiguas.
Con la música de The Beatles y otras bandas inglesas sonando de fondo, el príncipe dialogó varios minutos con González y con miembros de la Escudería de Motos Antiguas Británicas, cuyas Triumph, Norton, y BSA, entre otros modelos, tienen más de 60 años y todavía circulan por las calles habaneras.
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Entre los automóviles que captaron la atención del príncipe figuraban un Jaguar Mark VII de color crema, un Jaguar rojo convertible y varios vehículos de las marcas Austin, Hillman y MG, con cuyos propietarios conversó sobre el mantenimiento de los coches.
La pareja luego se alejó unos metros del parque para visitar el bar Submarino Amarillo, uno de los lugares de referencia del rock en la capital cubana ubicado en un sótano decorado con ilustraciones y canciones de varias épocas de la banda británica The Beatles.
De regreso al parque, Carlos y la duquesa de Cornualles, protegida del potente sol habanero por una pequeña sombrilla blanca, se tomaron una fotografía sentados junto a una estatua de bronce del ex Beatle John Lennon.
A ese acto concurrieron el entonces presidente cubano Fidel Castro, acompañado por cantautores como Silvio Rodríguez, Carlos Varela, Gerardo Alfonso y Santiago Feliú, entre otros, como una muestra de lo popular que ha sido la música británica en la isla caribeña.
La visita al parque concluyó con un encuentro con miembros de la comunidad británica residente en Cuba, una instancia organizada por la embajada del país europeo.
En su primera visita a Cuba que inició el pasado 24 de marzo, el príncipe Carlos y su esposa Camila Parker han cumplido una apretada agenda que incluyó la ceremonia oficial de recibimiento por parte del presidente Miguel Díaz-Canel, un recorrido por el casco histórico de La Habana Vieja, y una visita a la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital.