"Creo que ellos (Fuerza Popular) no desean el regreso de Kenji al Congreso porque temen que tenga un ánimo revanchista, lo que es totalmente falso, quizás temen ser quebrantados, pero nosotros (Cambio 21) solo queremos que vuelva Kenji para seguir trabajando por el pueblo que nos ha elegido", afirmó García.
Ahora la bancada de Cambio 21 está exigiendo el retorno de Fujimori con argumentos legales.
El pleno del Parlamento votó a favor de la suspensión de Kenji en 2018 para que pueda ser investigado penalmente por los delitos de cohecho y tráfico de influencias en relación con una presunta negociación de votos para evitar la destitución del expresidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Kuczynski afrontó un pedido de destitución en el Congreso en diciembre de 2017 y Kenji habría ayudado al exmandatario con la adhesión de votos parlamentarios para que este permanezca en el cargo.
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Posteriormente, la sanción contra Fujimori fue impulsada y apoyada por Fuerza Popular, partido liderado por la hermana de Kenji, Keiko Fujimori, y su enemiga política.
"El reglamento del Congreso establece que (para un caso como el de Kenji) la sanción máxima son 120 días de suspensión, el reglamento no estipula si es una sanción ética o una sanción de la Comisión de Acusaciones Constitucionales (la que ve los procesos por faltas a la Constitución)", explica García.
Los miembros de Fuerza Popular en el Consejo Directivo "alegan que hay que esperar que culmine el proceso penal de Kenji Fujimori, pero en ninguna norma del Congreso se establece que esto deba ser así, en ninguna parte se señala que un congresista pueda ser suspendido indefinidamente", afirmó la legisladora.
Agrega que en el caso de Fujimori existe un "vacío legal" considerando que un congresista no puede ser sancionado con más de 120 días de suspensión, pero no se establece qué medidas se toman cuando este tiempo se excede por un caso de acusación penal.
"Si existe un vacío legal, no es justo que un congresista pague por esto", agregó García.
Fuerza Popular atraviesa actualmente una crisis con varios miembros de su bancada que han renunciado.
Además, su lideresa, Keiko Fujimori, está encarcelada preventivamente desde octubre pasado por presunto lavado de activos en el caso de la constructora brasileña Odebrecht.
Como se trata de una agrupación que no es la misma que con su poder en el Congreso apoyó la suspensión de Kenji, la congresista García teme que Fuerza Popular pueda tomar su retorno como una "derrota simbólica" dentro del juego de poder político, algo que considera equivocado.
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García insiste en la necesidad de su agrupación de tener a su líder de nuevo en el Congreso, considerando la voluntad popular que hizo de Kenji el congresista más votado en las elecciones generales de 2016.
Kenji Fujimori consiguió 329.561 votos, la cantidad más alta obtenida por congresista alguno en dicha elección.
