"502 víctimas se registraron en total por parte de las fuerzas policiales y de seguridad en el territorio nacional federal durante los años 2014 a 2018", indicó el Registro Nacional de Casos de Tortura de la Procuración Penitenciaria de la Nación, organismo autónomo de los tres poderes del Estado.
En 2016 se registraron la mayor parte de los casos denunciados (104), seguido de 2018 (98), 2017 (88), 2016 (82) y 2014 (66).
La violencia policial tuvo como víctimas en el 75,6% de los casos a jóvenes de entre 16 y 34 años.
Las agresiones físicas fueron el hecho más reiterado, con 423 denuncias, por delante de las malas condiciones materiales (314), requisa policial vejatoria (206), aislamiento (193), amenazas (182) o falta deficiente de alimentación (177).
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También se informó de falta de acceso a la salud (145), robo o daño de pertenencias (145), traslado gravoso (71) e impedimentos de vinculación familiar (23).
Violencia sistemática
"La violación a los derechos humanos que la trayectoria de este Registro pone en evidencia implica un cuestionamiento al ejercicio extendido y sistemático de la tortura dentro del orden constitucional contemporáneo", señaló la Procuración.
El 92,6% de las víctimas, 465 personas, eran varones, mientras que otro 6% eran mujeres, y 1% transexuales.
La mayor parte de las vejaciones tuvieron lugar durante el alojamiento en comisarías u otros centros de detención, con 1.210 hechos.
Durante la detención de las víctimas se registraron otros 536 abusos, y en menor medida, durante su traslado (con 133 hechos relevados).
Los casos de torturas y malos tratos registrados por la Procuración en las unidades penitenciarias federales durante el año pasado fueron 555.
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El registro de fallecidos bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal en 2018 llegó a 42, con 17 muertes violentas contabilizadas por la Procuración.
