El 21 de marzo Trump dijo que es hora de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, dada su importancia estratégica y de seguridad para el Estado hebreo y la estabilidad regional.
Además, las calificó de "una nueva muestra de desprecio por las normas del derecho internacional por parte de Washington".
Al mismo tiempo, el Ministerio dijo que Moscú considera los Altos del Golán "un territorio sirio ocupado por Israel como resultado de la guerra de 1967 y anexionado ilegalmente 14 años después" y subrayó que su postura sigue inmutable.
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Se precisa en el documento que Moscú parte de la resolución 497 del Consejo de Seguridad de la ONU del 17 de diciembre de 1981, que dice que la decisión de Israel de establecer sus leyes, jurisdicción y administración en esta parte del territorio sirio no es válida.
Se destaca que Rusia está interesada en mantener la paz en esta región.
Los Altos del Golán son una meseta que se extiende entre el límite noreste de Israel, Líbano, Jordania y Siria; una porción permanece bajo ocupación israelí, otra está controlada desde 1974 por una fuerza de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el resto bajo soberanía de Siria.
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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo considera territorio ocupado por Israel, mientras que para este es una región disputada, y el Líbano reclama para sí una pequeña parte, conocida como las Granjas de Shebaa.