"El despliegue de los los bombarderos estadounidenses B-52 cerca de las fronteras rusas no contribuye a la seguridad de la región, sino que provoca una escalada de la tensión. Lamentamos esas acciones de Washington", dijo Peskov al comparecer ante la prensa.
Agregó que comentarlas "desde el punto de vista táctico-militar" corresponde al Ministerio de Defensa ruso.
Desde el 18 de marzo, esos aviones realizaron varios vuelos de entrenamiento, incluso sobre el Báltico, con el fin de demostrar "el compromiso de EEUU con la seguridad regional", según la Fuerza Aérea estadounidense.
Los primeros B-52 surcaron los cielos en el año 1952, mientras que la versión modernizada B-52H empezó a volar en 1960. Desde entonces la aeronave ha participado en casi todos los principales conflictos en los que se involucró Estados Unidos. Fueron los B-52 los que llevaron a cabo los bombardeos en Vietnam, Irak, Yugoslavia, Afganistán y Siria.
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Crisis en Argelia
Comentando la crisis en Argelia, Peskov declaró que el Gobierno ruso aseguró que el país africano no le ha pedido ningún tipo de ayuda en la reciente visita del ministro de Exteriores de ese país, Ramtane Lamamra, a Moscú.
"Nadie le ha pedido asistencia a Rusia, ambos países tienen interés por continuar sus buenas relaciones de cooperación", dijo el portavoz del Kremlin.
Argelia es escenario de protestas desde febrero pasado contra la intención del presidente Abdelaziz Buteflika, de 82 años, de presentarse para una quinta reelección en las presidenciales del 18 de abril.
Peskov abogó por que sean los propios argelinos los que decidan su futuro sin injerencias por parte de terceros países.
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Buteflika, tras volver de Suiza, desistió el 11 de marzo de participar en los comicios, aceptó la dimisión del Gobierno encabezado por Ahmed Ouyahia y pospuso elecciones.
Los detractores del mandatario consideran que al aplazar los comicios por un tiempo indefinido, sin fijar la nueva fecha de las elecciones, se busca prolongar el mandato de Buteflika violando la Constitución.
