"Se expresó la satisfacción con la eficacia de una coordinación estrecha de la política exterior sobre Siria en el marco de la cooperación estratégica entre Moscú y Pekín", dice un comunicado del Ministerio ruso de Exteriores publicado después de la reunión.
Además, Rusia y China subrayaron la necesidad de "una eliminación absoluta de la presencia terrorista en Siria".
Según el comunicado, llamaron también a la comunidad internacional a facilitar el regreso de refugiados sirios y la recuperación social y económica de este país árabe, partiendo de los principios de la soberanía y la integridad territorial de Siria.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución negociada a la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
En diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota definitiva de Daesh (o Estado Islámico, grupo terrorista prohibido en Rusia) en el país árabe.
Actualmente pasó a primer plano la búsqueda de una solución política para la crisis siria y el retorno de los refugiados tras siete años de conflicto.