En las imágenes, una pequeña rubia nada contenta con algunos tiburones gato. Pese a su apariencia amenazadora, estos escualos son prácticamente inofensivos para los humanos, ya que se alimentan solo de peces pequeños e invertebrados.
"En las Bahamas, los tiburones y los humanos están tan acostumbrados el uno al otro que uno puede nadar con ellos y ¡hasta tocarlos!", dice la leyenda del vídeo.
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