"Nuestros hermanos, compañeros dirigentes, alcalde, alcaldesa, concejales habían decidido que sea en la pista de Chimoré y hemos aprobado el consenso; esta primera y gran concentración va ser el 18 de mayo", dijo el mandatario en un acto de entrega de una terminal de buses en esa región, transmitido por la televisión estatal.
La pista a la que se refería Morales es un poco usado aeropuerto internacional construido por su Gobierno en el corazón de la región cocalera, en un área ocupada antes por una pequeña base aérea de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
Morales, quien gobierna Bolivia desde enero de 2006, reiteró que pretende despedirse de la política tras las elecciones venideras, para las que se declaró muy optimista de alcanzar un nuevo mandato.
"Quiero decirles que esta última gestión va ser mi despedida y quisiéramos ganar con el 70%; sería histórico", dijo.
La nueva candidatura de Morales es considerada inconstitucional por la oposición conservadora, que procura un pronunciamiento en tal sentido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
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Morales y su vicepresidente Álvaro García fueron habilitados por el TSE en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional que declaró válida la reelección indefinida de autoridades en contraste con un referendo de 2016 que había rechazado esa posibilidad.
