"Ahora las autoridades europeas abordan el tema de [contrarrestar el antisemitismo] sobre la base de datos estadísticos, pero creo que el argumento más conspicuo es la reducción del número de los judíos que viven en Europa. En los últimos 20 años su número ha disminuido de dos millones a 1,6 millones: 400.000 judíos decidieron abandonar Europa", dijo Goldschmidt.
Actualmente, según el rabino, la tarea principal de la comunidad judía en cada país es "estar en contacto con las autoridades, plantearles los problemas de seguridad e instarles a cesar la propaganda antisemita".
"El problema es que muchos líderes europeos afirman que no quieren que los judíos huyan de Europa, pero en realidad no hacen nada para evitarlo", lamentó.
Según Goldschmidt, países del Europa del Este y en particular Hungría, es donde la comunidad judía enfrenta muchos problemas, ya que "en estos países hay intentos de reescribir la historia y olvidar que sus ciudadanos participaron en el exterminio de judíos".
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Por ejemplo, en Hungría el Gobierno ha inaugurado el Museo del Holocausto, y la comunidad judía local, señaló Goldschmidt, se indignó porque "los datos presentados no corresponden a realidad".
La disputa se desató en torno al papel del Gobierno y los ciudadanos de Hungría en la deportación y el exterminio de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Creo que hoy en día vivimos en una 'aldea global' por lo que las autoridades húngaras difícilmente pueden ignorar la voz en defensa de los judíos locales que resuena desde el extranjero", añadió Goldschmidt.
