Según un reciente comunicado del Palacio de Buckingham, la reina ha acordado la creación de un nuevo hogar para Enrique y Meghan, los duques de Sussex, tras su matrimonio en mayo del año pasado. La pareja se mudará del Palacio de Kensington, donde viven Guillermo y Kate, a Frogmore Cottage en la primavera europea, poco después del nacimiento de su primer hijo.
"Hay una estructura institucional que no permite ese tipo de independencia. La sensación es que es bueno tener a los Sussex bajo la jurisdicción del Palacio de Buckingham, para que no salgan a hacer todo lo que les apetezca", dijo la fuente.
Desde hace meses, los rumores acerca de un desentendimiento entre los duques de Cambridge y los de Sussex es un tema recurrente de los medios británicos. La realeza, por su parte, se rehúsa a comentar el asunto y mantiene silencio acerca de la vida personal de sus miembros.
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