Tres soldados afganos fueron capturados durante el enfrentamiento con los insurgentes que tuvo lugar en la madrugada del 17 de marzo en el distrito de Qaisar.
Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Hasta ahora, los talibanes han condicionado el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insistido en acordar el calendario de su repliegue con EEUU, no con el Gobierno en Kabul al que califican de "títere".