"El Gobierno no ha dado aún el visto bueno para que la aerolínea de bajo coste Pobeda, controlada al cien por ciento por Aeroflot, compre un lote adicional de 30 Boeing 737 MAX", escribe el periódico citando dos fuentes próximas a la corporación aeronáutica UAC y una tercera, cercana a Aeroflot.
Pobeda había suscrito con Boeing un contrato en firme para 20 aviones 737 MAX, con entrega en el período de 2019 a 2021, y tenía la intención de importar 30 más a partir del año 2020, pero el gobierno aprobó de momento el arriendo financiero de veinte aeronaves.
Al mismo tiempo, Vedomosti señala que la recomendación oficial está desvinculada de los recientes accidentes aéreos y es atribuible al deseo de apoyar a la industria nacional de construcciones aeronáuticas.
Dos catástrofes de este modelo en menos de seis meses —en el mar de Java y en Etiopía, con 189 y 157 muertos, respectivamente— provocaron una cascada de suspensiones por parte de aerolíneas y reguladores del transporte aéreo dejando en tierra todos los 737 MAX y provocando un desplome de las cotizaciones de Boeing en la bolsa.
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Los aviones rusos MC-21, cuya producción en serie se aplaza hasta finales de 2020 por la necesidad de sustituir algunos materiales importados, están diseñados para vuelos de corta y media distancia. La gama incluye, de momento, el modelo MC-21-200 (con capacidad entre 130 y 165 pasajeros) y el MC-21-300 (160-220 pasajeros).
