En una conversación con la prensa local, Mariani afirmó que "la mayoría de sus compañeros [los periodistas franceses] nunca ha estado en Crimea, pero sí que tiene una opinión bien formada sobre la situación que se vive aquí".
"Algunos me preguntan: ¿Qué tanto se ven las 'tropas de ocupación' en las calles? Pues yo les respondo con toda sinceridad que en Crimea hay muchos menos militares en las calles que en París", compartió el político.
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Crimea se desarrolla a paso acelerado y los cambios son evidentes
Thierry Mariani destacó que sus visitas a Crimea representan "una perfecta oportunidad para ver todo en el lugar de los hechos". El diputado recordó que entre 2002 y 2007 fue miembro del grupo de amistad Francia-Ucrania y en múltiples ocasiones visitó la península, ya que en la ciudad de Sebastopol se encuentra un cementerio común de militares franceses que data de mediados del siglo XIX.
"Lo que me gusta de visitar Crimea es que puedes ver los cambios con tus propios ojos", especificó.
Según su experiencia, hasta el 2014, cuando la península decidió reintegrarse a Rusia a través de un referéndum, "no veíamos ningún desarrollo y Crimea para nosotros era como una 'bella durmiente', un territorio que se había dormido en un sueño eterno".
"No podemos decir que en cinco años se puedan resolver todos los problemas de una vez, pero, por otra parte, podemos constatar una avance sustancial en la mayoría de los temas", afirmó Mariani, quien recordó que "la última vez que llegamos de visita fue justamente después de la apertura del nuevo aeropuerto".
El próximo 16 de marzo se cumplirán cinco años del referéndum, mediante el cual más del 96% de la población de Crimea votó por independizarse de Ucrania y reintegrarse a Rusia. El sufragio se realizó tras el cambio de poder forzoso en Kiev, que llevó a la huida del entonces presidente Víctor Yanukovich y a la toma de poder de facciones nacionalistas ucranianas que más tarde iniciarían el conflicto armado en Donbás, donde la mayoría de la población es étnicamente rusa.
