El Departamento de Seguridad Interior de EEUU informó al Congreso de su país de la prolongación de la aplicación de una sección de la Ley de Inmigración (235 b2c), vigente para Tijuana, a la ciudad mexicana de Mexicali, fronteriza con la estadounidense Calexico, California, suroeste de EEUU.
"El Gobierno de México reitera que no coincide con la medida unilateral implementada por las autoridades de Estados Unidos, al tiempo que refrenda su determinación respecto de la protección a los migrantes y la promoción del desarrollo económico y social que mitigue las causas estructurales de los flujos migratorios", consignó la secretaría de Relaciones Exteriores de México, en un comunicado.
Como en el caso de Tijuana, fronteriza con San Diego California (oeste) la medida estadounidense conducirá a que, a partir de esta semana, sean devueltos a Mexicali solicitantes de asilo no mexicanos que ingresaron desde México a EEUU, a fin de que aguarden en este país el desarrollo de su trámite ante una corte migratoria estadounidense.
"Por razones humanitarias las secretarías de Gobernación [Interior] y de Relaciones Exteriores han mantenido contacto con las autoridades de migración estadounidenses para recibir información sobre las personas retornadas a México", dijo la oficina del jefe de la diplomacia mexicana, Marcelo Ebrard.
Más de 10.000 migrantes cuentan con algún tipo de documento otorgado por autoridades mexicanas, que les permite permanecer en ese país a la espera del trámite, que puede durar meses.
"Para el Gobierno de México, el contacto entre las autoridades migratorias de ambos países tiene por finalidad principal proteger los derechos humanos de los migrantes afectados", dijo la cancillería.
Las autoridades municipales de Mexicali adoptarán medidas "que permitan a las personas retornadas a territorio mexicano una estancia segura, en tanto conocen la decisión final sobre su solicitud de asilo", dijo la cancillería.
El documento añade que México seguirá insistiendo en la necesidad de "atender las causas de la migración desde su raíz, en los países de origen de los migrantes".
En la próxima reunión del Mecanismo de Tuxtla, que se realizará el 5 de abril, México planteará a los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras, la adopción de proyectos para "impulsar el desarrollo económico y social de la región, para contribuir a mejorar las condiciones de vida y trabajo de sus habitantes".
El propósito de esas mediadas es "atender las causas profundas de la migración: la pobreza, la inseguridad y la carencia de oportunidades".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instruyó a las autoridades mexicanas a mantener la "estrecha colaboración para que los derechos humanos de los migrantes sean respetados".
La relación con EEUU "ha sido cordial, no se usa el lenguaje acusatorio o ríspido, sino la diplomacia y la cooperación permanente; no estamos a favor del uso de la fuerza para contener la migración sino de atender las causas que la origina ", dijo el mandatario en un informe sobre sus primeros cien días como jefe de Estado.
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En cambio, Trump presentará al Congreso de EEUU un nuevo pedido de 8.600 millones de dólares en el presupuesto federal de 2020, destinados a construir el controvertido muro fronterizo.
