"Trump y Bolsonaro quieren hacer una intervención militar en Venezuela. (…) La derecha y EEUU están jugando estratégicamente; EEUU provoca un conflicto en el mundo entero para tomar el control del petróleo de ese país. De eso no hay la menor duda", afirmó.
Haddad, quien sustituyó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) como candidato del PT en los últimos comicios brasileños después de que este fuera vetado por la Justicia, alertó que hay muchas posibilidades de que en Venezuela se desate una guerra civil, lo que sería "desastroso" para América Latina.
El también exministro de Educación y exalcalde de Sao Paulo sostuvo que "hay que procurar evitar un conflicto armado en el continente", e indicó que "Brasil tiene un papel clave en este proceso".
Mientras, Washington ha impuesto sanciones tanto a altos cargos del Gobierno venezolano como militares, además de restricciones a la estatal Petróleos de Venezuela.
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En cuanto al petróleo, Venezuela afronta dificultades para su comercialización desde que EEUU impuso severas sanciones a los negocios con la petrolera estatal PDVSA y con su filial estadounidense Citgo.
Futuro de Mercosur
Asimismo, Fernando Haddad declaró que el futuro del Mercado Común del Sur (Mercosur) está bajo amenaza por las nuevas políticas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
"Con certeza puedo decir que el Mercosur está peligrando con Bolsonaro; lamentablemente no hay liderazgo para frenar esta amenaza", dijo Haddad a Sputnik.
"La única salida a esta situación es hacer una integración radical del continente, que es lo opuesto a lo que la derecha está proponiendo (…) Esa integración radical sólo se lograría con el Mercosur", agregó.
Haddad consideró que América Latina está perdiendo la posibilidad de posicionarse de forma relevante en el mundo al debilitarse la influencia del Mercosur en los acuerdos comerciales.
"Si nos separamos, nos tornamos irrelevantes. Incluso Brasil se debilita, a pesar de nuestro tamaño", advirtió.
Políticos de izquierda de la región han alertado que el futuro del Mercosur, fundado en 1991, se encuentra en jaque desde que Bolsonaro se quejó de la falta de flexibilidad del bloque y reclamó poder negociar por su cuenta acuerdos con países como el Reino Unido.
El 17 de diciembre, el canciller argentino Jorge Faurie sostuvo que el Mercosur es un "un bloque cerrado, que no termina de perfeccionarse", y exhortó a que se intente cambiar esa inercia.
El Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Venezuela suspendida y Bolivia en proceso de adhesión plena.