Una vez realizada la misa, presenciada por los diplomáticos de varias embajadas latinoamericanas, representantes de distintos organismos oficiales, círculos académicos y organizaciones sociales rusos, así como estudiantes venezolanos, los asistentes al acto depositaron flores al pie del retrato del Comandante Chávez instalado en el lugar del evento.
Según el embajador de la República Bolivariana en Rusia, Carlos Rafael Faría Tortosa, "en aquel momento hace seis años fue un momento de muchísimo dolor, de muchísima tristeza […] Pensábamos que ibamos a contar con nuestro Comandante por muchos años".
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En cuanto a la situación actual que está viviendo el país, declaró que "no vamos a caer en esta trampa" y reiteró que Juan Guaidó "está allí como una marioneta recibiendo instrucciones".
Por su parte, Alexander Schetinin, el director del Departamento Latinoamericano de la Cancillería rusa, recordó que el "Comandante Chávez fue un gran amigo de Rusia, hizo un gran aporte al desarrollo de nuestras relaciones en todos los ámbitos".
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El diplomático manifestó que en este momento difícil a que afronta Venezuela hoy en día "hace falta guiarse por los principios acentados por el Comandante para que el país pueda salir adelante".
"Este camino lo tienen que decidir los propios venezolanos sin ninguna injerencia adversa desde afuera, a base de su Constitución, a base de las normas legales, a través del diálogo, a través de todas las fuerzas constructivas del país", indicó.
En conclusión, Alexander Schetinin aseguró que "Rusia está lista a prestar todo el apoyo a este proceso".
