Según el documento, el Ministerio Público Federal y la Fiscalía del estado Minas Gerais enviaron a Vale recomendaciones sobre dimisión de algunos directores y empleados.
Vale también afirmó que "el Consejo de Administración permanece dispuesto a establecer una relación transparente y productiva con las autoridades brasileñas para esclarecer los hechos e indemnizar debidamente los daños".
La represa de Brumadinho, propiedad de la minera Vale, se rompió el pasado 25 de enero, generando una avalancha de lodo que arrasó la zona en la que se encontraban instalaciones de la empresa y viviendas aledañas.
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El dique colapsó sin que sonara alarma alguna, por lo que no hubo tiempo de evacuar a trabajadores de Vale ni a los vecinos.
El accidente de Brumadinho ocurrió apenas tres años después de la rotura de otro dique en Mariana (también en Minas Gerais y en parte propiedad de Vale), que dejó 19 muertos y es considerado como la peor catástrofe ambiental de la historia de Brasil.
Organizaciones ambientalistas y de afectados critican que la empresa aún no haya pagado las multas impuestas por la Justicia ni que tomara medidas para prevenir otro accidente similar.
