"Nosotros veremos qué trae la oposición en su propuesta, nosotros llevaremos: uno, respeto a la soberanía de Venezuela; dos, respeto al derecho a la paz que tiene Venezuela; tres, levantamiento de las sanciones (…); cuatro, que se establezca un mecanismo para dirimir por vías pacíficas las diferencias que haya entre el Gobierno y la oposición; cinco, que haya un respeto a la no injerencia por parte de otros países y de otros gobiernos a los asuntos internos de Venezuela", añadió.
El funcionario destacó que las elecciones presidenciales que se realizaron el pasado 20 de mayo de 2018, en las que resultó reelecto el presidente Nicolás Maduro, para el período 2019-2025, cumplieron con estándares internacionales.
"Ya las elecciones presidenciales se realizaron, no solo con estándares internacionales, sino con el sistema electoral venezolano, que es el más blindado del mundo entero, más fiable que el sistema electoral de Estados Unidos, de España, y sin duda que el de Colombia", agregó, pero insistió que habría que esperar una agencia opositora.
"El boicot a la elección venezolana (por parte de la oposición) se hizo para tener el argumento de la agresión que actualmente están intentando perpetrar contra Venezuela, el boicot inició incluso antes de las negociaciones de Dominicana", añadió.
Lo que estaba buscando la oposición, a juicio del ministro de Comunicación, era "alimentar un expediente de falsos positivos", para luego desconocer los resultados electorales del 20 de mayo.
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La oposición venezolana no reconoce el nuevo período de Gobierno del presidente Nicolás Maduro, bajo el argumento de que las elecciones del 20 mayo, no contaron con las garantías que ellos exigían en la mesa de diálogo de la República Dominicana.
"Es puramente una agresión, una intención inconstitucional, agresiva, de un cambio de régimen de sustituir al Gobierno debidamente electo el 20 de mayo, por un Gobierno, por un señor que no lo ha elegido nadie, como no sea 75.000 personas que votaron por él para ser diputado en un pequeño estado (Vargas — norte) de Venezuela", manifestó.
No caerán en provocaciones
Como parte de esta investigación, el máximo tribunal estableció medidas cautelares contra Juan Guaidó, entre ellas prohibición de salida del país.
No obstante, el pasado 22 de febrero el parlamentario llegó a Cúcuta para participar en actividades que convocó bajo el argumento de ayudar a Venezuela y el día 23 ingresar unos cargamentos con donativos de Estados Unidos y otros países, iniciativa que fracasó, ante la acción de los cuerpos de seguridad, que cumplieron las órdenes del ejecutivo de no permitir su ingreso, por considerar que se trataba de un show.
Posteriormente, Guaidó participó en un encuentro del Grupo de Lima en Bogotá, luego viajó a Brasil, Paraguay y Argentina, y ha dicho que en los próximos días volverá a su país sin especificar cuándo.
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El presidente Nicolás Maduro destacó en una entrevista ofrecida a la cadena ABC News, que Guaidó "tendrá que ver la cara de la Justicia" al retornar a su país.
"Eso le corresponde al Tribunal Supremo de Justicia, pero nosotros no vamos a caer en provocaciones, con respecto a la intención que tienen de escalar de forma violenta en esta situación nosotros estamos dispuestos a discutir, a dialogar y a negociar con la dirigencia opositora", manifestó.
En cuanto a si una posible detención podría entorpecer un proceso de diálogo y generar más dificultades para Venezuela, el ministro descartó tal situación, y señaló que Guaidó no puede considerarse como representante de la oposición, sino como un accidente que surgió de la presión del Gobierno de Estados Unidos y sus países aliados.
"Dictadura de Zuckerberg"
Jorge Rodríguez denunció que las cuentas del Estado son objeto de constantes bloqueos y que uno de ellos es impuesto por la "dictadura de Zuckerberg", que les prohíbe publicar anuncios.
"El presidente de la República Bolivariana de Venezuela no puede hacer un anuncio en Facebook, redes sociales, en Instagram, en Twitter, porque lo tiene prohibido, se lo prohíbe la dictadura de Mark Zuckerberg (fundador de Facebook)", dijo a Sputnik el ministro.
Mientras, prosiguió, los dirigentes de la oposición "inundan" las redes.
En reiteradas ocasiones, trabajadores del ministerio de Comunicación han dicho a esta agencia que la plataforma de correos de ese gabinete es blanco de ataques, y que incluso a través de Gmail se dificulta la difusión de mensajes, denuncias que hizo también el ministro.
Además, destacó que las cuentas en las redes sociales de funcionarios y de los canales del Estado también son objeto de bloqueos.
"Las cuentas del ministerio de Comunicación, las cuentas del canal oficial del Estado cada cierto tiempo reciben ataques, son suspendidas temporalmente, las vuelven a reponer, vuelven a suspenderlas, hay una verdadera arremetida con participación de quienes controlan esas redes sociales, que en modo alguno son libres, que en modo alguno son independientes", manifestó.
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El Gobierno de Estados Unidos, destacó Rodríguez, controla los centros más importantes de información en el mundo, y a través de ellos, consideró "se ha impuesto una verdadera dictadura".
"Se ha visto recrudecida de forma directa, por parte de la administración de Donald Trump (presidente de Estados Unidos) para promover un cambio de régimen en Venezuela, promover una sustitución de Gobierno democrático, de aniquilamiento de Estado de derecho, para sustituirlo por un golpe de Estado, un golpe militar", expuso.
Entre los aspectos que forman parte de ataques comunicacionales mencionó: "la instauración de propaganda de guerra, de búsqueda de fomento del odio, de falsos positivos, de testimonios de falsa bandera, es decir, todo el arsenal de guerra psicológica y guerra mediática ha sido instrumentado en contra de Venezuela y el derecho a la paz que tenemos".
Como contraparte, destacó que el ministerio de Comunicación enfrenta "mucha dificultad" cuando intenta mostrar la realidad que vive su país.
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El presidente Nicolás Maduro ha denunciado en reiteradas ocasiones que su país es objeto de una guerra comunicacional, que tiene como finalidad afectar la imagen de su país en el exterior, para apoyar el argumento de una crisis humanitaria, que "no existe", insistió el ministro de Comunicación en entrevista con Sputnik.
