El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (izquierda) y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), se encontrarán en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas con la supervisión de la Iglesia Católica nicaragüense.
"En esta primera sesión se trabajó en la aprobación de la hoja de ruta, que constituye la normativa del funcionamiento de la negociación; de la propuesta inicial de 12 puntos se logró la aprobación de 9", leyó Sommertag.
Las partes no revelaron qué puntos fueron aprobados y cuáles desechados en la reanudación del Diálogo Nacional, anunciado la semana pasada por el presidente Daniel Ortega, y saludado por organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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"La CIDH saluda la primera jornada de Diálogo en Nicaragua y recuerda la importancia que en este proceso deben tener el acceso a verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición para la sociedad nicaragüense y, especialmente, para las víctimas", publicó la entidad en su cuenta de Twitter.
Asimismo, la #CIDH saluda la primera jornada de Diálogo en #Nicaragua y recuerda la importancia que en este proceso deben tener el acceso a verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición para la sociedad nicaragüense y, especialmente, para las víctimas. #MESENI (3)
— CIDH (@CIDH) February 28, 2019
El Gobierno está representado por el canciller Denis Moncada, el juez Francisco Rosales, los diputados Edwin Castro, Wilfredo Navarro y José Figueroa, y Luis Andino, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua.
Horas antes del restablecimiento de las conversaciones, el Ministerio de Gobernación liberó a 100 personas encarceladas por delitos contra "la seguridad común y la tranquilidad pública", beneficiados ahora con el sistema de convivencia familiar u otras medidas cautelares.
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La oposición califica a los liberados como "presos políticos", pero el Gobierno rechaza tal etiqueta y explica que esos individuos fueron condenados por su papel en los actos violentos que dejaron casi 200 muertos y pérdidas económicas superiores a los 1.000 millones de dólares, según cifras oficiales.
Entonces fue convocado un Diálogo Nacional auspiciado por la Iglesia Católica, que suspendió las conversaciones en junio pasado, en medio de acusaciones y la falta de consenso entre ambas partes.
El pasado 17 de febrero, el Gobierno acordó con líderes del empresariado local iniciar una negociación enfocada en el bien común de esa nación centroamericana, con el auspicio de la Iglesia Católica.