"Cuba rechaza enérgicamente la irrespetuosa declaración del Departamento de Estado de Estados Unidos, adjudicada al Secretario de Estado, Mike Pompeo, en la cual se pretende cuestionar el referéndum constitucional libre y soberanamente celebrado por los cubanos el pasado 24 de febrero", expresa la declaración de la Cancillería divulgada en La Habana en la noche del martes, 26 de febrero.
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— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 27 февраля 2019 г.
La Cancillería de la isla subraya que "el texto de la declaración (del Departamento de Estado) es expresión del ideario imperialista profundamente enraizado en la política exterior del actual Gobierno de Estados Unidos".
"Es también reflejo de la pretensión ya anunciada de imponer nuevamente en el hemisferio occidental la Doctrina Monroe, acompañada ahora por la intolerancia macartista", agrega la nota.
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Según la declaración emitida en La Habana, "el pueblo (cubano) habló alto y claro el 24 de febrero, con contundente elocuencia. Apostó libremente en las urnas por la construcción del socialismo y lo hizo acudiendo masivamente a expresar su voluntad, a pesar de la perniciosa campaña del Gobierno de Estados Unidos dirigida a influir en el voto".
La nota de protesta de la Cancillería cubana insta al Departamento de Estado de Estados Unidos a cesar la práctica de inmiscuirse en los asuntos internos de otros Estados e interferir en los procesos electorales o de votación de otras naciones.
El pasado 24 de febrero 6.816.169 electores cubanos votaron a favor de la nueva Constitución de la isla, lo que constituyó más del 87 por ciento de los votantes inscriptos, según cifras oficiales de la Comisión Nacional Electoral.
"Se trata de una manía contraria al Derecho Internacional, con la que el Gobierno de Estados Unidos desafía las normas que rigen las relaciones entre Estados soberanos", concluye la declaración.