Ambos líderes llegaron con horas de diferencia este martes 26 a Hanoi, capital de Vietnam, donde este 27 y 28 de febrero continuarán las negociaciones iniciadas en junio de 2018 en Singapur.
Tras aquel primer contacto, Cao de Benós dijo que se advierte cierta flexibilidad hacia la República Popular Democrática de Corea en distintos ámbitos y niveles, incluso desde los grandes medios y cadenas internacionales.
"He visto cómo NBC News u otros medios norteamericanos califican ahora a nuestro líder como líder… ya no se lo llama dictador, sanguinario, tirano, de repente han empezado a cambiar esos mensajes porque obviamente no tienen cabida, son absurdos y el pueblo de Corea eligió a nuestro líder", indicó Cao de Benós.
Por otro lado, dijo que desde junio de 2018 los intereses de empresarios europeos por invertir en Corea del Norte se han multiplicado exponencialmente, aunque todavía eso no sea posible debido a las sanciones impuestas por Washington a Pyongyang a raíz de sus pruebas nucleares y misilísticas.
"Lo que le preocupa a Trump y los EEUU sobre todo es que nuestro conocimiento y tecnología nuclear defensiva pueda ser exportado a otras naciones", afirmó Cao de Benos.
"La clave está en darle seguridad a EEUU de que nuestra República no va a facilitar el conocimiento ni vender armas nucleares a otras naciones, pero lógicamente a cambio queremos tener las garantías de que EEUU no solo no va a atacarnos sino que va a permitir que Corea pueda negociar y realizar tratados internacionales sin la presión de la asfixia económica y las sanciones", agregó.
El problema es que, aunque tanto el norte como el sur pretendan avanzar mucho más rápido en todos los sentidos, "Corea del Sur depende totalmente de Donald Trump, si no le da el visto bueno no puede hacer nada; básicamente porque sigue siendo una colonia militar en manos norteamericanas".
Por eso, remarcó Cao de Benós, "es importante que sea primero Trump el que suavice las sanciones para que ahí sí Corea del Sur se pueda acercar más tranquilamente al norte".