"Millones de vidas están en juego en Yemen. Instamos a los gobiernos a aumentar los fondos para satisfacer las necesidades creadas por este horrible desastre humanitario, hecho por el hombre", declaró el secretario general del NRC, Jan Egeland, de cara a la conferencia internacional de donantes programada en Ginebra para el 26 de febrero.
Más de 24 millones de personas, o más de las tres cuartas partes de la población yemení, necesitan ayuda, según él.
También es necesario, agregó el titular del NRC, poner fin a la injerencia de las autoridades políticas y militares en la prestación de ayuda, levantar el bloqueo, reabrir todos los puertos y aeropuertos, restaurar los servicios públicos y lograr un alto el fuego a nivel nacional para que las conversaciones contribuyan al cese del conflicto.
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"Esta es la única manera de romper el círculo vicioso del sufrimiento humano", subrayó Egeland.
En marzo de 2015, intervino en el conflicto del lado del gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.
En septiembre pasado, la ONU estimaba que la guerra en Yemen habría causado la muerte de al menos 16.000 personas.
En diciembre de 2018 los bandos del conflicto en Yemen celebraron en Estocolmo negociaciones auspiciadas por la ONU, en las que acordaron un alto el fuego, la retirada de las tropas del puerto de Al Hudaida y el canje de prisioneros.
