"La Fiscalía General de la Federación de Rusia ha de continuar las inspecciones para comprobar si se cumplen las normativas concernientes a la captura, la protección y la utilización de mamíferos marinos, particularmente en relación con los animales de la bahía Srédnyaya, en el Territorio de Primorie", cita el Kremlin la lista de tareas marcadas por el presidente.
Por su parte, el Gobierno federal tendrá de plazo hasta el próximo 25 de julio para informar si se requieren algunas enmiendas a las leyes vigentes en esta materia.
A finales de enero pasado, el explorador francés Jean-Michael Cousteau y sus colegas —investigadores y ambientalistas de otros países— enviaron una carta a Putin, en la que instaron a Rusia a liderar la liberación" de 11 orcas y 87 belugas que se mantienen cautivas en la bahía Srédnyaya cerca de Najodka, en la costa rusa del Pacífico.
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Los firmantes, que en la década de 1990 contribuyeron a que la orca cautiva Keiko —estrella de la película 'Liberad a Willy' ('Free Willy')— regresara a su hogar en Islandia, sostienen que las orcas y las belugas no pueden permanecer sanas en cautiverio, ni siquiera en óptimas condiciones.
Hace unos meses, activistas de Greenpeace denunciaron que Rusia vendió ilegalmente a China en los últimos cinco años al menos 15 orcas, valoradas en millones de dólares cada una, y que existían planes para exportar otras 13.