"Mogherini y el enviado especial de la ONU discutieron la situación en Siria y los acontecimientos recientes en la región, incluso en Idlib, así como su influencia en el proceso de paz de Ginebra", dice el comunicado.
Pedersen, por su parte, informó a la alta representante de la UE "sobre los resultados de su diálogo con las principales partes interesadas del conflicto sirio y los planes futuros para la reanudación de las negociaciones sobre Siria en Ginebra".
Pedersen asumió el nuevo cargo el pasado 7 de enero, convirtiéndose en el cuarto diplomático en siete años que intenta encontrar una solución a la crisis siria.
La gobernación de Idlib, en el noroeste de Siria, fue ocupada en 2015 por varios grupos terroristas, entre ellos el Frente al Nusra, también conocido como Hayat Tahrir al Sham, (prohibido en Rusia).
En virtud de los pactos entre las facciones insurgentes y Damasco, se fueron trasladando a Idlib los grupos que se negaron a abandonar la lucha armada durante las operaciones antiterroristas de Alepo, Homs, Guta Oriental, Deraa y Al Quneitra.
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En 2017, Idlib pasó a integrar una zona de distensión patrocinada por Turquía.
Idlib es la última provincia siria controlada por terroristas y agrupaciones ilegales armadas.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en las hostilidades en Siria.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.