"Pedimos a todas nuestras congregaciones que se unan a las oraciones de millones de personas alrededor del mundo para interceder por el pueblo venezolano, por la paz y el diálogo, por la cordura", expresa la declaración emitida por esta iglesia.
También enviaron un mensaje a las iglesias hermanas en Estados Unidos, "debido a la situación actual y las constantes amenazas, que hagan todo lo posible para evitar que su gobierno invoque la opción militar como solución a un conflicto que solo corresponde al pueblo venezolano dilucidar".
Los asistentes al acto de oración organizado por la Primera Iglesia Presbiteriana-Reformada pidieron a Dios "atar a los señores de la guerra", y clamaron por la paz y contra los peligros de amenazas de invasión estadounidense a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
"Nadie gana en una guerra —subraya el texto—, solo los poderosos, la historia lo ha demostrado. Afirmamos entonces que la guerra no es solución a ningún conflicto. La justicia y los derechos de una nación no se levantan con violencia".
La declaración insta a los miembros del Consejo de Iglesias de Cuba, el Consejo Mundial de Iglesias, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina, el Consejo del Área del Caribe y América del Norte, y el Consejo de Misión de América del Norte y el Caribe, así como otros cuerpos ecuménicos, a que "levanten sus plegarias al Dios de la Vida para que obre a favor de la paz".
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, a su vez, enfatizó que en Venezuela "no hay crisis humanitaria" y recordó que en el marco del derecho internacional se procede a una ayuda humanitaria solo en caso de catástrofes naturales y conflictos armados.
El Gobierno venezolano ha advertido que cualquier vehículo que ingrese a su territorio sin autorización será considerado como blanco militar.
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