"Como el demandante original en el caso contra H&K, acojo con satisfacción la alta multa de más de 3,7 millones de euros que se impuso a la empresa", dijo Grasslin en una declaración escrita enviada a Sputnik.
Presidente del Centro de Información de Armas, portavoz de la Sociedad Alemana por la Paz y de la campaña de protesta para detener el comercio de armas, el demandante dijo sin embargo que se trata, "obviamente", de un veredicto "de dos clases: los pequeños son ahorcados mientras que los peces grandes salen libres".
Grasslin refiere a que solo dos exempleados de la firma fueron condenados a purgar penas de libertad condicional de 22 y 17 meses, respectivamente, por violar la ley que regula la venta de armas a países en conflicto, por haber exportado fusiles a México.
La sentencia de la audiencia provincial alemana de Stuttgart fue emitida tras casi una década de proceso por la venta a la secretaría federal de Defensa de México de miles de rifles de asalto G36, pistolas y accesorios bélicos, entre 2006 y 2009, durante el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012).
La Defensa Nacional de México distribuyó las armas a los estados de Guerrero, Chiapas, Jalisco y Chihuahua, que estaban vetados por Alemania para recibir exportaciones de armas de ese país, debido a la falta de garantías de respeto de los derechos humanos.
Un triunfo del movimiento pacifista
Este juicio penal contra H&K "ha sido un gran éxito para el movimiento por la paz, el desarrollo y los derechos humanos" escribió el activista.
"El juicio envió la señal positiva de que nosotros descubrimos los tratos ilegales de armas y que somos penalizados por los tribunales", lamentó Grasslin por el bajo nivel de la condena.
Los exempleados del constructor de armas condenados a libertad condicional son el ex director de ventas, de apellido Sahlmann y el trabajador administrativo del caso, de apellido Beuter.
Además de la condena a libertad condicional, los dos exempleados deberán pagar una multa de 80.000 euros y realizar 250 horas de trabajos comunitarios.
Las exportaciones ilegales de armas a cuatro provincias mexicanas señaladas por violaciones de derechos humanos no son punibles bajo la más severa Ley de Control de Armas de Guerra.
Sin embargo, las ventas de armas sí son delito por la Ley de Comercio Exterior, que condujo a la sentencia condenatoria.
"Si este veredicto se mantiene, el régimen de control de exportación de armas actual está terminado, y se debe introducir una ley de control de la exportación de armas completamente nueva y efectiva", dijo el abogado Holger Rothbauer en un comentario adjunto a la declaración de Grasslin, compartido con Sputnik.
"El hecho de que a lo largo del juicio y en el veredicto, las víctimas en México no jugaron un papel en absoluto es reprensible y bastante aterrador", cuestionó por su parte Carola Hausotter, portavoz de la Coordinadora Alemana de Derechos Humanos de México.
"Esperamos que este veredicto impida más exportaciones de armas a México y otras regiones de conflicto, ya que causan un sufrimiento insondable", dijo Leonel Gutiérrez, hermano de una persona herida con un disparo de un fusil alemán.
Su hermano, Aldo Gutiérrez, resultó gravemente herido en septiembre de 2014 en un ataque policial con rifles de asalto alemanes G-36, y ha estado en coma desde entonces.
Los dos antiguos empleados de H&K exportaron las armas a México utilizando certificados apócrifos, gracias a información incorrecta basada en declaraciones falsas de autoridades mexicanas sobre el destino de las armas, explica el pacifista.
El origen de la investigación fue la denuncia presentada en 2010 por Grasslin, quien asegura que en esos estados las fuerzas de seguridad no están exentas de vínculos con el narcotráfico.
H&K exportó a México 4.219 rifles de asalto, dos pistolas y 1.759 cartuchos producidos por la firma, uno de los principales fabricantes alemanes, que reporta ganancias de 200 millones de dólares anuales.