Estas pruebas incluyeron el despliegue de las lanzaderas MK-41 en Europa y la construcción de una fábrica especializada en la producción de misiles de medio alcance en la ciudad estadounidense de Tucson.
El general mayor señaló que lo único que ahora le queda a EEUU es tratar de encontrar una nueva excusa para "desviar la atención hacia Rusia y meterse con ella por cualquier problema insignificante".
Anteriormente el periódico Daily Beast, citado sus fuentes, comunicó que los agentes de inteligencia afirman que el misil enseñado durante una rueda de prensa en el Ministerio de Defensa de Rusia no era el 9M728.
En el Ministerio destacaron que los agregados militares de EEUU, Reino Unido, Francia y Alemania, así como los representantes de la UE no acudieron a esta rueda de prensa.
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