El 9 de febrero, las autoridades locales declararon una situación de emergencia, ya que, en particular, cerca del poblado de Belushia Gubá, que cuenta con unos 2.400 habitantes, se detectó la presencia de al menos 52 osos blancos.
La víspera, el representante regional de Rosprirodnadzor, la agencia medioambiental de Rusia, Ígor Sujánov, comunicó a Sputnik que la situación en las localidades del archipiélago de Nueva Zembla afectadas por la invasión de osos polares, se ha estabilizado.
"Las autoridades del archipiélago de Nueva Zembla levantan el estado de emergencia, introducido debido a la acumulación de osos polares cerca de las localidades", dice el comunicado publicado por el WWF.
Agrega que "sin embargo los expertos de WWF de Rusia consideran que no se excluye que esta situación se repita, tanto durante esta temporada como en años futuros".
A su vez, el coordinador de proyectos para preservar la biodiversidad del Ártico de WWF de Rusia, Mijaíl Stishov, dijo que "sobre todo, hay que eliminar los vertederos y establecer un sistema de gestión de residuos".
Además, el experto propone monitorear los desplazamientos de los osos y ahuyentarlos cuando se acerquen a los poblados.
Vídeo: Un oso polar intenta 'resucitar' su comida
Agregó que, al mismo tiempo, hay que instalar en las aldeas vallas, sistemas de vigilancia y de alerta.
El oso polar puede atacar al ser humano, y en la región se registraron casos de incursiones de esos mamíferos en edificios de vivienda y en instalaciones.
Los expertos de WWF igualmente exhortaron a las autoridades locales a crear una patrulla osuna, similar a las que ya existen en Chukotka y en el distrito autónomo de Nenetsia.
