El relator del caso, el juez José Celso de Mello, se quedó a medias en la exposición de sus argumentos, por lo que en la próxima sesión es cuando realmente los jueces empezarán a votar, informo la máxima corte en las redes sociales.
El Supremo Tribunal Federal está debatiendo gracias a dos acciones presentadas por el Partido Popular Socialista (PPS) y la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas y Transgéneros (ABGLT), que consideraron inconstitucional la demora del Congreso en legislar sobre el tema y pidieron intervención de la justicia.
Las deliberaciones empezaron el miércoles.
El abogado que representa al PPS y la ABGLT, Paulo Roberto Iotti, defendió la criminalización de la homofobia argumentando que es deber del Estado proteger a minorías y grupos vulnerables.
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En el mismo sentido se expresó el abogado general del Senado, Fernando Cesar Cunha, que en nombre del Poder Legislativo aseguró que la Constitución solo permite sanciones penales a través de leyes aprobadas por los parlamentarios.
También hubo representantes de iglesias evangélicas, que pidieron la improcedencia de las acciones contra la homofobia alegando que se estaría violando la libertad de credo y de expresión, pues muchos de los discursos de los pastores más fundamentalistas podrían convertirse en delito.
Brasil es el país con más asesinatos de personas LTGB del mundo.
Estos crímenes aumentaron 30% respecto del año anterior, cuando fueron 343, y marcaron un récord histórico desde que se recopilan datos de estos asesinatos en 2000.
Entidades y activistas ligados al movimiento LGTB alertaron en los últimos meses de un número creciente de agresiones, ligadas al ascenso de la ultraderecha y a la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro, cuya trayectoria está llena de frases y comportamientos homófobos.
