"El secretario Pompeo reiteró [a Lavrov] la determinación de EEUU de rendir cuentas a Rusia por haber usado armas químicas en Salisbury, el Reino Unido, a través de sanciones mediante" la ley de eliminación y control de armas químicas, biológicas y de guerra, expresó el funcionario.
Ambos diplomáticos intercambiaron también opiniones sobre la situación en Venezuela, añadió el portavoz.
El 4 de marzo de 2018, el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes sentados en un banco dentro de un centro comercial en la ciudad inglesa de Salisbury.
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Desde Londres rápidamente afirmaron que ambas personas fueron envenenadas por un agente nervioso de calidad militar y acusaron a Moscú de preparar el ataque.
Sin embargo, desde Moscú han destacado en varias ocasiones que Londres no ha podido presentar pruebas sobre su participación en el envenenamiento.
Petrov y Boshirov, por su parte, negaron estar involucrados en el suceso en una entrevista con la televisora RT.
Ambos afirmaron que visitaron Salisbury como turistas en la primavera, señalando que trabajan para la industria del fitness.
Respecto al tratado INF, EEUU dijo que suspendía sus obligaciones bajo el acuerdo a partir del 2 de febrero, comenzando con el proceso de retirada, que espera se complete en un plazo de seis meses, a menos que Moscú corrija las supuestas violaciones a lo establecido en el texto sobre el control de armas.
Rusia niega haber roto el acuerdo y acusa a EEUU de incumplimiento.
Más temprano este miércoles, Lavrov dijo a la prensa que no había discutido el tema del tratado INF con Pompeo.
