"No hay acuerdo", dijo el ministro, y agregó que Berlín "claramente divide tres cuestiones": la del aumento del número de proveedores de gas, en particular EEUU; la construcción de Nord Stream 2 y la garantía del tránsito de gas a través de Ucrania después de 2019.
Enfatizó que "la intención de Alemania de diferenciar sus suministros de gas es completamente independiente de otras cuestiones".
Berlín observa con tranquilidad los debates acerca del futuro del gasoducto Nord Stream 2, agregó.
Agregó que "el viernes pasado [8 de febrero] alcanzamos resultados importantes en Bruselas respecto a la futura regulación de Nord Stream 2, lo que fue posible gracias a la excelente cooperación entre Alemania y Francia".
Señaló que la fórmula propuesta por Berlín y París sobre el gasoducto "fue apoyada por el 90% de los Estados miembros de la Unión Europea".
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Además hay posibilidades de que las consultas sobre el tránsito de gas ruso a través de Ucrania terminen antes de finales de 2019, declaró el ministro de Economía alemán.
Aseguró que "la intención es aplicarlo lo antes posible", y agregó que no importa si el acuerdo se alcanza antes o después de las elecciones en Ucrania.
Según el ministro, Berlín apoya el trabajo del grupo tripartito en Bruselas con la participación del vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Maros Sefcovic, donde se discuten los problemas del tránsito de gas después de 2019.
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El 8 de febrero, después de un año de conversaciones, los países de la UE acordaron una posición común sobre la revisión de la Directiva del Gas. Ahora comienza la próxima etapa del análisis de ese documento, es decir, las negociaciones entre el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, con la participación de la Comisión Europea, para buscar un compromiso respecto a su texto.
Se oponen al proyecto Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del combustible, y otros países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
Rusia insiste en que el proyecto Nord Stream 2 es puramente comercial y competitivo y no implica el fin del tránsito del gas ruso a la Unión Europea (UE) a través de Ucrania.
También expresó su recelo Estados Unidos que busca vender a Europa su GNL.
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Anteriormente, a este respecto, Peskov sostuvo que Washington quiere obligar a los europeos a comprar el GNL estadounidense que es un 30% más caro que el gas ruso.
