"Dado el actual rechazo de Kiev a cumplir los acuerdos alcanzados entre los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania durante las reuniones en París en octubre de 2015 y en Berlín en octubre de 2016, la realización de nuevas cumbres en el formato de Normandía se convierte en algo formal", dijo el diplomático.
"La fórmula que se encontró fue apoyada por todos de forma unánime, incluido Petró Poroshenko, pero en Ucrania más allá de las palabras no se hizo nada, por desgracia", constató el vicecanciller.
El representante de la Cancillería rusa denunció que el proceso de retirada de las fuerzas y armamentos de la línea de separación en las localidades de Zolotoie, Petróvskoie y Stanitsa Lugánskaia, igualmente apoyado por los cuatro líderes del formato de Normandía, corrió la misma suerte.
"Los acuerdos deben funcionar y tienen que cumplirse", subrayó el diplomático, agregando que, "en caso contrario se desvirtúan tanto los esfuerzos de aquellos gracias a los cuales fueron alcanzados, como el propio formato en el marco del cual fueron logrados".
Además Grigori Karasin dijo que el enviado especial de EEUU para Ucrania, Kurt Volker, en vez de promover el diálogo entre las partes ucranianas en conflicto, empuja a Kiev a que opte por el uso de la fuerza.
Volker anunció hace un tiempo que cree imposible visitar Moscú tras el incidente en el estrecho de Kerch, donde fueron detenidos varios marineros ucranianos por violar la frontera rusa y agregó que esperaba hacerlo en 2019 "cuando les pongan en libertad".
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El vicecanciller recordó que Volker lo declaró más de una vez, aunque sabe muy bien que no se trata de víctimas inocentes sino de individuos que violaron la frontera de Rusia y están siendo investigados.
"Si así fuese, Volker buscaría una solución al conflicto interno en Ucrania, pero lo que hizo desde el momento mismo de su designación en 2017 no fue promover el diálogo entre Kiev y Donbás, sino contribuir al fortalecimiento de la cooperación técnico-militar entre Washington y el régimen ucraniano y empujar a éste al uso de la fuerza", señaló.
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Karasin también indicó que Volker rebasa su mandato al exigir que los países europeos dejen de apoyar el proyecto Nord Stream 2 e impongan nuevas sanciones contra Rusia.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más 10.300 muertos.
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