Washington pone nuevas trabas para los diplomáticos rusos

Los miembros de la misión rusa ante la ONU se enfrentarán con varias dificultades de carácter burocrático. Esta vez, tienen que ver con el proceso para obtener las licencias de conducir.

Hasta el momento, EEUU se había encargado de obstaculizar el proceso para obtener los visados de los diplomáticos rusos y también de revocar los visados ya concedidos.

A partir de enero de 2019, los diplomáticos se enfrentarán con otra dificultad burocrática. Se trata de un nuevo mecanismo para la obtención de los carnets de conducir y el registro de los vehículos.

Los funcionarios estadounidenses indican que el nuevo procedimiento afectará no solamente a los diplomáticos, sino también a los residentes locales. Es decir, los embajadores ante la ONU tendrán que pasar la misma prueba y pagar el mismo gravamen que los ciudadanos estadounidenses de a pie.

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Los representantes del Ministerio del Exterior ruso opinan que la innovación creará obstáculos en el trabajo de la misión permanente de Rusia.

"EEUU prevé extender esta práctica a los conductores profesionales que trabajan en la oficina rusa. Si se toma en consideración lo lejos que está el complejo residencial de la oficina rusa en Manhattan, el trabajo de los representantes de Rusia se vería obstaculizado", señala la Cancillería rusa.

A su vez, los posibles obstáculos contradicen las obligaciones de los Estados Unidos de garantizar el trabajo normal de los diplomáticos.

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