Parece que los especialistas recuperaron los planes para rescatar a la familia real que estuvieron vigentes durante la Guerra Fría y los 'reorientaron'.
Los altos funcionarios de Whitehall temen que la jefa del Estado británico, que debe permanecer políticamente neutral, pueda convertirse en blanco de la ira pública.
La reina ya llamó a los británicos a buscar un "terreno común" y aconsejó "nunca perder de vista el panorama general" en un discurso que se interpretó como una referencia velada al Brexit y que enfureció tanto a los partidarios como a la los detractores de la salida de la UE.
Si la mayoría de los diputados votan en contra, el acuerdo de May se quedará sin efecto. En este caso, el Reino Unido podría abandonar la UE sin un acuerdo previo o prolongar el plazo para las negociaciones con Bruselas.
Es poco probable que la UE le dé al actual Gobierno británico una segunda oportunidad para negociar un acuerdo, ya que no tiene la intención de suavizar su posición. Por lo tanto, cobran fuerza las opciones de un cambio de Gobierno o un segundo referéndum sobre el Brexit.