"Es importante trabajar en solidaridad, conjuntamente; mi pedido a todos los compañeros de los movimientos sociales de Achocalla es que nos ayudemos, todos somos paceños", reflexionó Morales en un acto improvisado en su residencia en el que presidió la firma del acuerdo.
El entendimiento surgió al cumplirse 11 días del bloqueo al vertedero de Achocalla, que paralizó el servicio de recogida de basura de La Paz, cuyas estrechas calles y mercados tenían acumuladas más de 1.500 toneladas de basura hasta la mañana del lunes, según dijo el alcalde local Luis Revilla.
Morales intervino luego de que Revilla, opositor al Gobierno, acusara al alcalde Dámaso Ninaja y a los movimientos sociales oficialistas de Achocalla de buscar desgastarlo políticamente con la acumulación de basura que amenazaba con provocar una emergencia sanitaria, a menos de una semana del inicio de clases.
En el acto transmitido por la televisión estatal, Morales agradeció a alcaldes y movimientos sociales de ambas ciudades y anunció que ha ordenado que las fuerzas armadas colaboren a la alcaldía paceña en un plan de urgencia para retirar toda la basura acumulada.
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Por el convenio, Achocalla accedió a que La Paz lleve sus 600 toneladas diarias de basura al vertedero colapsado por 60 días, plazo en el que deberá tener habilitado un nuevo relleno sanitario.
El acuerdo comprometió también la participación del Gobierno en planes de largo plazo para el tratamiento de la basura de la urbe de casi un millón de habitantes.
