"Por fin llegó este día histórico, será un día inolvidable porque ahora arranca la industria, (la contratista) está con orden de proceder, ya está pagado un adelanto de 80 millones de dólares", dijo el presidente Evo Morales en el acto inaugural realizado en el yacimiento, transmitido por la televisión estatal.
Destacó la estabilidad política y económica de sus 13 años de Gobierno como claves para garantizar el proyecto Mutún y otras obras de impacto, entre las que citó la próxima fabricación de baterías de ion litio en los salares del altiplano, la producción de fertilizantes y proyectos de exportación de electricidad.
El embajador chino en La Paz, Liang Yu; el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, y el líder de la Central Obrera Boliviana, Juan Carlos Huarachi, hablaron en el festivo acto, al que concurrieron también ministros y autoridades regionales.
"Día histórico" y "sueño cumplido" fueron expresiones repetidas por los oradores para destacar la importancia del proyecto, del cual se hablaba en Bolivia desde mediados del siglo pasado, cuando se confirmó que la serranía de Mutún alberga unas 40.000 millones de toneladas de hierro, una de las mayores reservas del mundo.
"Estamos poniendo fin a una de las más incomprensibles paradojas de Bolivia, que teniendo uno de los yacimientos de hierro más grandes del mundo sea uno de los últimos países en explotarlo", dijo Nostas.
El presidente de la estatal Empresa Siderúrgica del Mutún, Jesús Lara, dueña de la industria, dijo que la inversión en el complejo siderúrgico sumará 464 millones de dólares, de los cuales 396 millones están financiados por el Eximbank de China y el saldo pagado por Bolivia.
Incluida la supervisión y los costos iniciales de operación, la inversión total será de 546 millones de dólares, apuntó, precisando que tras la entrega de la industria en 30 meses, Sinosteel se hará cargo de su operación durante el primer año.
El complejo contará con un acueducto de 120 kilómetros desde el río Paraguay y utilizará gas natural, relativamente abundante en el país.
En una tercera etapa, en la próxima década, Bolivia prevé producir anualmente en Mutún un millón de toneladas de aceros de construcción y especiales, además de hierro esponja, para el mercado internacional, añadió.
El Gobierno izquierdista de Morales emprendió el proyecto siderúrgico como una obra totalmente estatal, a diferencia de otros proyectos más ambiciosos del pasado, que resultaron frustrados.
En 2007, presionado por grupos regionales, el mismo Gobierno firmó un contrato de proyecto siderúrgico de más de 2.000 millones de dólares con el grupo indio Jindal, que terminó anulado dos años después por supuesto incumplimiento empresarial.
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"A diferencia del acuerdo con Jindal, que nos habría dejado la mitad de las utilidades, con este nuevo proyecto toda la utilidad será de los bolivianos y la reinvertiremos aquí mismo", dijo el presidente de la ESM.
Destacó que el proyecto generará en el municipio de Puerto Suárez, donde está ubicado, al menos 5.000 fuentes laborales directas e indirectas.