"Quisiera contar con ello, yo hice todos los esfuerzos posibles, estuve en Moscú apenas una semana atrás y me reuní con altos funcionarios, sostuve una reunión con el primer ministro Dmitri Medvédev y también le invité; desde el verano del año pasado enviamos cartas a Putin", aseveró durante el Foro Económico Mundial de Davos.
Según Ischinger, Rusia no responde de buen grado a las invitaciones a la conferencia ya que "el presidente de Rusia, probablemente, deberá prepararse a recibir criticas en las preguntas y las respuestas, por parte de los estadounidenses, alemanes, sobre Crimea, Donbás, Siria, el Tratado INF y otros temas".
"Pero como organizador me gustaría confiar en que él vendrá este año o el que viene, o si no viene, que al menos venga el primer ministro Medvédev, porque de otros países vendrán altos funcionarios", señaló.
Por su parte, el portavoz del primer ministro ruso, Oleg Ósipov, comentó que Medvédev recibió la invitación, pero no podrá participar en el evento por cuestiones de agenda.
"Recibimos la invitación, pero en su agenda no está [el viaje], ya que el primer ministro tiene previsto participar en el Foro de Inversiones de Sochi, evento que tendrá lugar en las mismas fechas", alegó.
Tratado INF
Wolfgang Ischinger también aseguró que ha perdido esperanza de que siga vigente el Tratado INF que prohíbe a Estados Unidos y Rusia el despliegue de misiles de mediano y corto alcance.
"Ya no tengo esperanzas de que se pueda salvar ese tratado (…) Es un retroceso terrible en el control de las armas", dijo.
En octubre pasado, Estados Unidos amenazó con romper el Tratado INF arguyendo que Rusia supuestamente incumplía el acuerdo vigente desde 1987.
El 16 de enero, el Departamento de Estado confirmó que Washington suspendería el 2 de febrero sus compromisos con el pacto que proscribe los misiles con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
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Estados Unidos y Rusia se acusan mutuamente de infringir ese acuerdo.
Moscú, a su vez, acusa a Washington de infringir el Tratado INF por desplegar lanzaderas en Rumanía y Polonia para sus misiles Tomahawk que tienen un alcance de más de 1.000 kilómetros.
Rusia desveló también que Estados Unidos desarrolla drones de combate y financia investigaciones para la producción de misiles de crucero de emplazamiento terrestre.