Inmediatamente después que la embarcación estadounidense cruzara el Bósforo, el buque patrulla ruso Pitlivi empezó a monitorear sus acciones. Además, en la zona de control de la Flota del Mar Negro, se llevará a cabo un seguimiento del USS Donald Cook a través de medios electrónicos y técnicos. Si es necesario, aeronaves y drones se encargarán de monitorear el destructor.
En agosto, el destructor USS Carney llevó a cabo una breve visita al mar Negro. Un poco más tarde, el buque de desembarco Carson City se unió a él. Ambas embarcaciones estuvieron solamente unos pocos días en el mar Negro.
El viejo Donald
El buque USS Donald Cook exhibe la bandera estadounidense cerca de la costa rusa con tanta frecuencia que los marineros de las Flotas del Mar Negro y del Báltico suelen llamarlo "viejo amigo". En particular, el destructor estuvo en el mar Negro a principios de 2014, durante los eventos que tuvieron lugar en Crimea.
De acuerdo con el medio ruso Izvestia, los expertos coinciden en que, desde un punto de vista militar, el buque estadounidense no representa una amenaza y sus maniobras cerca de Rusia deben considerarse desde un punto de vista político.
"Es un intento de demostrar que los estadounidenses también tienen influencia en la región, apoyando al Gobierno de Poroshenko", afirmó Vladímir Dzhabárov, primer director adjunto del comité sobre asuntos internacionales del Consejo de la Federación —Cámara Alta— de Rusia.
El senador consideró que la mera acción de monitorear el destructor estadounidense desde el buque patrulla de la Flota del Mar Negro, ya es una respuesta suficiente a la presencia del USS Donald Cook.
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Si hasta hace poco, los barcos de EEUU ingresaban al mar Negro solo esporádicamente, todo cambió después del incidente de Kerch, afirmó el experto militar Antón Lavrov. Además, aviones de reconocimiento y drones pesados estadounidenses también vuelan constantemente a lo largo de la costa de Crimea y de la costa de Rusia continental en la región.
"Ahora Estados Unidos está tratando de mantener una presencia permanente en el mar Negro, de modo que al menos un barco esté siempre allí. Veamos por cuánto tiempo logran mantener esta presencia constante, después de todo, esta es una área distante para EEUU", afirmó.
Vienen y se van
Según la Convención de Montreux sobre el paso por los estrechos, los buques de países que no sean ribereños del mar Negro tienen derecho a mantenerse ahí por un máximo de 21 días, recordó el historiador naval Dmitri Boltenkov.
Además, el experto aseguró que los buques norteamericanos en el mar Negro no representan una amenaza a Rusia, aunque su presencia se haya vuelto más frecuente. Los barcos de la Flota del Mar Negro controlan todos sus movimientos, aclaró Boltenkov.
Según el experto, es poco probable que los estadounidenses puedan asegurar la constante presencia de sus embarcaciones en el mar Negro durante mucho tiempo.
"Un buque de guerra moderno depende en gran medida de la infraestructura costera. Rumanía y Bulgaria no podrán proporcionarla a los estadounidenses. Sobre Ucrania ni comentaré. Respeto a Turquía, dudo que deje EEUU usar sus bases, ya que sus relaciones no son las mejores actualmente", apuntó Boltenkov.
"Las visitas anteriores de los barcos estadounidenses no se coordinaron con las fuerzas ucranianas. Sin embargo, Kiev puede intentar llevar a cabo su operación, independientemente, sin informar al Pentágono. Pero, por supuesto, los líderes militares rusos están listos para tal escenario", apuntó Shurigin.
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