El hantavirus es un tema candente en Argentina: los casos ocurridos en un pueblo de la Patagonia han generado alarma sobre esta enfermedad, transmitida en la región a través de los excrementos y la orina del ratón de cola larga.
El virus se desprende de las deposiciones de este roedor silvestre, cuyo hábitat son las zonas rurales de la Patagonia y la zona del sur de los Andes, donde actualmente ocurre el brote. Como su nombre lo indica, tiene una cola más larga que el cuerpo, de unos nueve centímetros. Generalmente su actividad ocurre en la noche o incluso durante el día, pero cerca del crepúsculo.
Otra tesis más improbable de transmisión es de persona a persona, pero se da en cepas muy raras. Una de ellas es la de Epuyén, en la provincia de Chubut. El resto de los casos que se han dado en Argentina se deben a la acción del ratón, y están dentro de lo que se puede prever como normal.
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Si bien el ratón de cola larga es el más común en la zona donde apareció este brote, hay otras especies que pueden transmitirlo. En Norteamérica, el ratón ciervo es el principal agente transmisor. Sin embargo, en esa zona también está la rata algodonera y la del arroz.
Que no cunda el pánico
El Gobierno argentino ha identificado cuatro regiones endémicas: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut).
Entre noviembre y marzo se dan el 70% de los brotes de hantavirus en Argentina, sobre todo en zonas rurales donde vive el ratón colilargo que lo transmite.
A su vez, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi, advirtió que se trata de una "enfermedad endémica" por lo que "atravesamos una situación habitual para esta altura del año", según consignó Ámbito. La cartera informó que durante 2018 se produjeron 25 casos, mientras que en 2017 se registraron 44 casos.
Scarsi detalló que en el territorio bonaerense "el 70% de los casos" se presenta entre noviembre y marzo bajo "una modalidad de contagios de ratón a humano, y no entre personas".
En Jujuy, en 2018 se registraron siete casos de hantavirus, la mayoría en la zona de ramal y Valles. Hubo cuatro casos en Libertador General San Martín, uno en San Pedro, uno en El Carmen y otro en el departamento Cochinoca, de los cuales ninguno fue mortal.
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La mortalidad observada en este brote es la esperada para el virus Andes Sur (entre 30% y 50%). Esto se debe a que la enfermedad, en algunos pacientes, puede afectar la función de los pulmones y el corazón debido a una respuesta inadecuada del sistema inmune de cada paciente, según se lee en la web del Gobierno.
