"Nosotros hemos sido claros, vamos a seguir avanzando contra viento y marea porque es un compromiso con el pueblo", dijo el ministro de Salud, Rodolfo Rocabado, tras visitar en La Paz uno de centenares de sitios de registro de futuros beneficiarios del plan.
La declaración de Rocabado, divulgada por su oficina, siguió a un intercambio escrito de propuestas entre el Gobierno y el Colegio Médico, que llegó aparentemente a un punto muerto al negarse los galenos a instalar mesas técnicas de negociación sobre el seguro.
"Nosotros cedimos por el pueblo (en las negociaciones preliminares con los médicos), ahora tenemos que darle certezas, basta de posiciones políticas", afirmó el ministro.
Rocabado dijo que hasta el 15 de enero se habían anotado más de 450.000 personas en los registros gratuitos abiertos en todo el país para habilitar a los futuros beneficiarios del seguro universal.
Los actuales seguros públicos y privados de salud de Bolivia cubren a poco menos de la mitad de los 11 millones de habitantes del país y el objetivo del seguro gratuito es llegar a los demás ciudadanos, en su mayoría campesinos y trabajadores independientes o informales urbanos.
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Sobre el cuestionamiento del Colegio Médico al financiamiento del seguro universal, fijado por el Gobierno en 200 millones de dólares para 2019 sin incluir la infraestructura, Rocabado dijo que esa cifra se ajusta a la realidad y es considerada adecuada por organismos como la Organización Mundial de la Salud.