"Es parte de un gran programa… existe un programa a largo plazo para contener globalmente a nuestro país realizado históricamente; esto, claro está, es inadmisible, y claro, no entra dentro de las obligaciones de un embajador, y dicho suavemente, va en contra de ellas", aseveró ante las cámaras del canal de televisión Rossiya 1.
Un portavoz de Grennel señaló que esos mensajes no deben percibirse como una amenaza sino como "una clara expresión de la política de EEUU".
El proyecto Nord Stream 2 prevé el tendido de dos tuberías de gas con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
EEUU se pronuncia en contra de este proyecto, en relación con eso el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que su homólogo estadounidense, Donald Trump, defiende los intereses de los empresarios de su país que planean suministrar gas licuado a Europa.
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La canciller alemana, Angela Merkel, dijo en numerosas ocasiones que Berlín percibe este proyecto como comercial, pero al mismo tiempo vincula su implementación con el mantenimiento del tránsito del gas ruso por el territorio ucraniano.
Rusia por su parte explicó varias veces que se trata de un proyecto puramente comercial y competitivo, que no supone el fin del tránsito del gas ruso a la UE a través de Ucrania.
