Forzar elecciones anticipadas es la prioridad del dirigente izquierdista para resolver el "caos político" que padece el Reino Unido, según defendió en un discurso en Wakefield, localidad eminentemente pro Brexit del norte de Inglaterra.
"Si no se puede asegurar [la celebración de] comicios generales, pondremos todas las opciones sobre la mesa, incluida la campaña por un voto público, pero las elecciones debe ser la prioridad", resaltó.
"El acuerdo de Theresa May es malo para nuestro país y el partido Laborista votará en su contra en el Parlamento la semana próxima", reafirmó.
El líder de la oposición confirmó su intención de presentar una moción de censura contra el Gobierno, aunque declinó fijar la fecha del anticipado golpe político, que secciones de su grupo parlamentario y la militancia reclaman desde el otoño.
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"El momento lo elegiremos nosotros y será cuando juzguemos que tenemos las mejores bazas de éxito", dijo en el turno de preguntas.
Bajo su liderazgo, el laborismo aspira a crear una nueva unión aduanera con la UE y preservar una relación estrecha con el mercado único, además de mantener niveles parejos respecto a los derechos laborales, la protección del medio ambiente y la calidad de los productos comerciales.
El dirigente laborista reconoció en Wakefield que la renegociación con Bruselas puede tener como consecuencia "práctica" el retraso de la salida de la UE más allá de la fecha legal, el próximo 29 de marzo.
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