"(El Gobierno Nacional quiere saber) si el ELN está dispuesto a hacer algo que hizo las FARC en su momento y fue renunciar al secuestro y hacer un cese unilateral de acciones criminales", dijo el alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, según un boletín de su despacho.
Según Ceballos, "lo peor que podría hacer el Gobierno es desconocer un acuerdo que ya está en implementación (el logrado con las FARC) para acomodar toda la institucionalidad a un grupo que en este momento no ha dado muestras de querer ir más allá de la exploración de unos diálogos".
El funcionario destacó que, contrario a lo que señala el ELN, el Gobierno sí ha manifestado su interés de continuar los diálogos y que muestra de ello es la suspensión de las órdenes de captura de los negociadores de paz de esa guerrilla, así como la decisión de mantener a los gestores de paz en La Habana (Cuba).
Ceballos además indicó que Colombia aún está a la espera de que Venezuela responda la carta enviada la semana pasada por la Cancillería en la que pide a la administración de Nicolás Maduro que certifique si tres líderes del ELN están en su territorio, ya que "será muy difícil hacer un acuerdo con un grupo armado que tiene presencia en dos países".
Desde noviembre pasado, el Gobierno colombiano presume que esos jefes del ELN se encuentran en Venezuela, aunque también considera que pueden estar en Cuba, por lo que el 6 de ese mes transmitió una nota verbal a La Habana para pedirle que aclare el asunto.
En la actualidad, el Gobierno colombiano y el ELN mantienen congeladas las negociaciones de paz que se desarrollaban desde febrero de 2017.
Desde el pasado 7 de agosto, cuando Iván Duque asumió la Presidencia de Colombia, su Gobierno congeló las negociaciones y condicionó la reactivación de las mismas a que el ELN libere a todos los secuestrados y cese sus hostilidades a la infraestructura del país.
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Los diálogos se desarrollaron primero en Quito y desde mayo pasado en La Habana, donde permanecen los jefes negociadores de paz de esa guerrilla, quienes señalan que tienen voluntad de paz y que para ello han dejado en libertad a algunas de las personas que mantenían secuestradas.